lunes, 28 de enero de 2013

Cierre de temporada en CyL

Ayer se cerró la temporada de menor en Castilla y León. Con los cotos del llano cerrados desde el día 20 para proteger a las perdices y liebres y los de montaña tapados de nieve, pude salir de milagro ayer domingo gracias a que la lluvia del viernes y el sol del sábado limpiaron un poco las solanas. 
No había mucho cazadero despejado, así que decidí salir solo con Hera, a punto de cumplir once años nunca se sabe cuál puede ser su último lance con becada. Tras una bonita muestra en un rincón encharcado bastante cerrado de sabugueros arrancó una pitorra sin darme opción a tirarle mientras trataba de colocarme mejor. Rebusca  y Hera puesta en el borde de una mata de robles, yo esperando fuera y sale la becada cara a mi por lo limpio, me recreo en su vuelo, disfruto del momento y merecido premio para Hera, empeñada en que los años no pasen para ella.

lunes, 21 de enero de 2013

Días variados en el llano

El temporal de agua, nieve y viento de estos días nos ha empujado a cazar en el llano, repitiendo cazadero jueves y domingo. El sábado tocó excursión a Asturias, invitado por Carlos, que se quedó en una agradable comida y charla animada de perros y caza ante el mar de agua que caía.
El jueves, acompañado una vez más de Manuel y Yara, pasamos un día de lo más entretenido, muy variado. Primero una vuelta a las becacinas, muy escasas este año, cogiendo dos de las tres que vimos. Después nos alegró la mañana una liebre que nos echó Yara, la primera para ella. Y para terminar la jornada dos pitorras nos tuvieron en vilo un buen rato, la primera puesta por Hera y a la que no pude tirar como un principiante por enredárseme la escopeta entre las varas de roble y la segunda que tras dos levantes se vino para casa, completando una bonita percha.
El domingo vuelta al sitio solo con Lida, con el coto semiinundado. Tres vuelos sin poder tirar a la que dejamos el jueves y fallo en el último levante por confiado, quedándome con cara de tonto. Otro día será.

lunes, 14 de enero de 2013

Mojadura y becacinas

El jueves pasado ante las previsiones de nieve para el fin de semana volví tras las pitorras montañesas. Jornada pasada por agua entre la lluvia y la niebla meona de los días anteriores pero entretenida, con tres becadas vistas y un poco de todo, una primera fallada al primer levante sin volver a verla después, una segunda con dos levantes sin poder tirar y una tercera cazada al segundo levante.


El domingo, con el temporal atizando fuerte en casi toda la provincia, me fui al coto de las codornices a ver si esta vez había suerte con las becacinas, después de que a mediados de noviembre no hubiera visto ni rastro. Pocas había, pero las justas para tener alguna oportunidad y pasar entretenido la mañana. Pude tirar a 4 y hacerme con 3, dos comunes y una chica, en un mismo lance, un triplete que ni me había imaginado poder llegar a hacer. Lástima que no haya más sitios donde poder ir a las agachadizas porque me parecen una prueba de fuego para los perros, al menos aquí con pastizales de hierba tan baja.

miércoles, 9 de enero de 2013

Largo fin de semana

Un fin de semana largo, 3 días hábiles empalmados con un cuarto al tener cacería en Saja ayer martes. Al final se quedaron en dos días efectivos, sábado y martes y un ratín del lunes, descansando el domingo para recoger y repartir los regalos de Reyes, que al fin y al cabo la mayoría de lo que me traen me sirve para cazar o salir al campo, es lo bueno...
El sábado día de robles de montaña con Manuel y Yara. Levantamos 3 pitorras que nos tuvieron entretenidos toda la mañana y en la que el trabajo en equipo de las perras nos dejó más que satisfechos. Lida encontrando, Yara guiando los rápidos peones de las pitorras y Hera mostrando la pasión de un perro de caza cuando, a sus casi 11 años, cansada tras 5 horas de caza y resintiéndose un poco de la pata por la helada que había (-4 al llegar al cazadero), no se rindió al poderío de las jóvenes y nos puso y cobró la última del día cuando ya casi la dábamos por perdida después de tres levantes sin poder tirarle, completando así una sacrificada percha de dos pitorras. 
El lunes un par de horas por la tarde en el pueblo con Hera, Xana y Lida a una zona que suele dar alguna y tengo reservada para ratines así, pero ni rastro de ellas. Eso sí, plagado de corzos, lo que me sirvió para reforzar el que no gasten fuerzas corriéndolos.
Y ayer en Saja, en el lote de El Táladro. Escogí entrar por una zona poco usual de la parte sur del lote y me equivoqué. Hayedo con acebos pero suelo extremadamente seco, arroyos sin casi agua y bosque muy abierto y con demasiada hojarasca, no hacía falta campano para localizar a los perros, casi con el ruido que hacían al pisar era más que suficiente. Aún así Xana y Lida localizaron 2 sordas, las dos en pequeños llamargos al lado de pastizales, pero tras darles varios levantes no me dieron opción de tirarles un tiro.

viernes, 4 de enero de 2013

Primeras salidas del año

Año nuevo... costumbres viejas. No podemos pasar sin salir al monte con los perros. El día de Año Nuevo un par de horas con sueño y cansancio al mismo coto que el día de Navidad, pero esta vez sin suerte, aunque las perras corrieron un par de conejetes que estaban recibiendo el nuevo año al sol.
Ayer jueves un día especial, cazando en compañía de mi amigo Rafa Garnica, precursor de los estudios sobre becada en nuestro país allá por los años '80 y bretonero estricto. Un día de los que te hacen saborear la caza en compañía, empapándote de la esencia de la caza de verdad, parando a leer el campo, a ver las huellas de todos los bichos que andan por allí, la orientación de las camas de corzo, la distribución de la vegetación... y el taco campero. Nada que ver con la caza competitiva que muchas veces impera hoy día y que tanto daño nos está haciendo a los cazadores. Y como colofón un regalo muy especial que me hizo Rafa, el trofeo de la becada, preparado por él y que guardaré siempre entre mis joyas más preciadas. Ah, por cierto, becadas escasas, una vista que fallé estrepitosamente por precipitación al salirme al lado de una valla y quizá otra movida que nos pudo chulear un par de veces aunque no llegamos a verla.