martes, 29 de noviembre de 2016

Entre cámaras de TV y urces

Este fin de semana hemos participado en la grabación de otro programa de caza, en este caso un capítulo del proyecto "Territorios de la Dama del Bosque", invitados por Miguel Angel Alonso y Luis Manuel Gallo para grabar una jornada de caza de becadas en León y una tertulia científico-veterinaria después de la merecida cena, con becadas como plato obligado, aportadas por Adrián Chico, también protagonista de otro día de grabación cazando y preparadas por Toño, del bar El Pájaro, en León.

Antes de esto, tras una semana de climatología complicada con frío y nieve en la montaña, el paseo de los jueves por la tarde con la intención de localizar alguna becada de cara a la grabación se saldó con ausencia total de rastros de pitorras y la aparición de una perdiz que tras un buen peón escogió mal el lugar de huída para su desgracia.

Ante la escasez de becadas en fechas previas, la presencia de nieve en la montaña y las previsiones de mal tiempo, a última hora cambiamos el destino de la grabación y la llevamos a cabo en uno de los cotos del llano, esperando que el tiempo revuelto hubiera traído algún pájaro. Sin embargo nos fallaron las expectativas y tan solo pudimos volar dos becadas, que encima resultaron esquivas y no se dejaron acercar. Como contrapunto las liebres nos tuvieron de lo más entretenidos, llegando a ver hasta cuatro a perro puesto (salvo una que vi en la cama y casi tropiezo con ella), sin tirar a ninguna dado el peligro que podía suponer tirarles entre los robles teniendo tantos perros y los cámaras por la zona. Si pretendían grabar una jornada tras becadas también servirá, son muchos los días que volvemos de vacío a casa y no tienen por qué verse siempre lances de disparo y cobro, al fin y al cabo lo más importante es el trabajo de los perros y eso pudieron grabarlo sobradamente. De la cena qué decir, reunión de pastores...Las becadas estofadas excelentes y la tertulia de lo más amena, a ver qué resulta tras la edición de las grabaciones.


El domingo tocó jornada intensa en la montaña, por la mañana a perdices con las pointer, dando cancha a la veterana Xana, que a sus 11 años aún hace de las suyas, y a Sharon, dado que mi padre no podía cazar este fin de semana. Volamos un par de bandos y nos hicimos con un bonito macho de segundo año tras una bonita guía de las dos perras entre abedules y desbroces. Después turno para las setter, primero tras otro bando de perdices que no se dejó arrimar en los dos levantes que les dimos, y por la tarde metidos en zona becadera disfrutando del primer día divertido tras las pitorras, levantando tres y haciéndonos con una adulta puesta por Lida al poco de haber fallado una a Nabia. A ver si al fin se produjo la tan esperada entrada y dejó pitorras para el resto de la temporada.

martes, 22 de noviembre de 2016

Cogiendo ritmo de temporada

Después de la aventura manchega volvemos a nuestros dominios leoneses, combinando perdices en la montaña con las primeras jornadas tras las becadas. El jueves pasado una vuelta por la tarde a las perdices con buen sabor de boca, dos bandos vistos y una perdiz cazada que sabe a gloria. Con tanto calor están esquivas, a ver si cambia el tiempo y llega el frío para que asienten en sus querencias.


El sábado primera jornada completa en exclusiva a las becadas en compañía de Mejido y primera que me cuelgo. Una becada que nos tuvo un rato entretenidos en una zona con varias muestras y cagadas hasta que finalmente Lida la bloqueó en un urzal espeso. Yo no pude acercarme más que a unos 20 metros de la perra, pero la pitorra eligió mal la huida y me dio la opción de hacerme con ella. Una joven delgada, seguramente recién llegada. Luego tuvimos rastros en otras dos zonas, con cagadas frescas en una de ellas, pero no llegamos a ver nada. A ver si con este cambio de tiempo se ponen en marcha y dejan sus cuarteles europeos.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Grabando para Jara y Sedal

Este inicio de semana he pasado dos días en Ciudad Real gracias a una invitación para grabar un programa de caza para Jara y Sedal llamado algo así como "Veterinarios cazadores", en el que nos juntaron a cuatro veterinarios de diferentes partes de España en una jornada de caza tras las perdices. Una experiencia bonita, un poco rara al principio llevando dos cámaras detrás y más pendiente a veces de ellos y de la grabación de algún plano que nos indicaban que del trabajo de los perros, pero estuvo interesante. 

 

El coto elegido no defraudó, pudimos ver una buena cantidad de perdices, tanto silvestres, agrupadas en bandos y difíciles de dejarse arrimar, como de refuerzo, soltadas a mediados de septiembre y bien adaptadas al terreno ayudadas por unos cuantos comederos y bebederos, que sirvieron además para sofocar la sed de los perros en el tiempo primaveral que tuvimos. Un terreno prácticamente llano pero duro, con un suelo pedregoso que castigó a los perros, y una vegetación a veces espesa, mezcla de encinas, coscojas y esparto que hacía que las perdices se amagaran casi hasta pisarlas. En el coto también había abundancia de conejos, difíciles de cazar entre la vegetación, alguna liebre y torcaces, con lo que las perchas al final resultaron variadas. Contento con el trabajo de Lida y Nabia, que supieron adaptarse y "hacer a todo", poniendo perdices, liebres y conejos y haciéndome disfrutar de lo lindo.


Ahora a esperar un año y medio más o menos hasta la emisión del capítulo, a ver qué tal queda la edición de los lances que pudieron grabar...

viernes, 11 de noviembre de 2016

Apertura de la temporada general

Con el viaje a Estonia nos perdimos varias jornadas de la temporada general y hasta ahora solo hemos podido salir dos jornadas completas y el resto a ratos después de trabajar, lo que hemos aprovechado para ir viendo cómo se encuentran los cotos. Tanto en la montaña como en el llano el terreno está de pena, seco como pocas veces lo he visto y encima con cantidad de hierba alta y seca después de la abundante lluvia primaveral, no muy atractivo para las becadas a priori. La perdiz en la montaña ha criado bien por segundo año consecutivo, lo que no quiere decir que se dejen arrimar más fácilmente. Saben latín y cuesta de lo lindo bajar con alguna para casa pero la seguiremos dedicando unas cuantas jornadas en noviembre. 

Un conejo a muestra de Sharon y Nabia en una tarde por el llano, la única becada que he visto en León y de la que dio cuenta Mejido a muestra de Nabia en otro rato de tarde, y las 3 perdices y 1 liebre de piornal cazadas por mi padre, Carlos y Manuel en las dos jornadas de montaña han sido las primeras piezas de la temporada que arranca. A ver qué nos depara lo que queda por delante...





lunes, 7 de noviembre de 2016

Aventura por Estonia

La última semana de octubre me desplacé, por tercer año consecutivo, hasta Estonia a colaborar con los trabajos de anillamiento de becadas que realiza allí el Club della Becaccia italiano, y por segundo consecutivo llevando perros propios para las tareas de censos de becadas en migración. Qué voy a decir, pues que nuevamente es visitar el paraíso, por el bosque, por la presencia de becadas, por la acogida de nuestros anfitriones estonios, por el exquisito trato que recibimos por parte de nuestros compañeros italianos, por el magnífico ambiente entre nuestro grupo de españoles hasta allí desplazados... Cazar también es participar en proyectos de investigación de este tipo, que sin duda nos servirán para defender nuestra afición de los ataques de los anticaza como ya ha sucedido con otras modalidades como la codorniz en la media veda o la perdiz con reclamo.

Este año formamos la comitiva Mejido con dos de sus bretones, Javi con su bretona y yo con una setter y la pointer de mi padre. Allí nos esperaban de nuevo David, veterano ya con su quinto año de viaje y Jaanus, el anillador oficial estonio. El anillamiento estuvo flojo, la sequía y heladas del mes anterior hicieron que los prados estuvieran secos y las becadas prefirieran alimentarse en el bosque, saliendo en escaso número. Aún así, los resultados del anillamiento fueron muy esperanzadores: casi un 85% de jóvenes de diferentes estratos de edad, reflejo a priori de un buen año de cría.



Los censos diarios fueron otra historia. Buena densidad de becadas en migración, con interesantes variaciones en su selección de hábitat en función de la meteorología de la noche anterior y el día de censo y correlación con los puntos de anillamiento posteriores. Los perros trabajaron bien y disfrutamos de bonitos lances cámara en mano.



Para terminar el viaje nos tomamos un par de días de caza, empujados sobre todo por las ganas de cazar grévoles, esos fantasmas del bosque con vuelo endemoniado, después de haber tenido contacto con ellos el año pasado por primera vez. Se mantuvo la densidad de becadas que habíamos tenido en la zona de estudio y disfrutamos de numerosos lances con becadas y grévoles, cumpliendo con el cupo ético marcado y que pensamos debería establecerse idéntico para todos los países donde se caza la becada, y pudiendo satisfacer nuestro deseo de abatir algún grévol, que en breve pasarán a manos de un taxidermista... y de nuestros fogones.