Por nuestra historia cinegética han pasado varios perros, pero nos gustaría dar cumplido homenaje a algunos de ellos, los que más nos han enseñado y ayudado a desarrollar la idea que actualmente tenemos de lo que un perro de muestra debería ser:
-LAY (marzo 1987-diciembre 1987). Pointer negra con la que cazaba José Antonio el padre de Jose. No fue perra nuestra como tal pero sí madre de varios de los que después tendríamos nosotros, de ahí que la incluyamos en este recordatorio. Fue una pointer que llegó a casa con dos años de edad, proviniente de un pastor del valle de Luna no cazador que la crió porque le gustó el color y nos la dio porque no paraba de correr y le espantaba el rebaño. Con las reticencias de que nunca había cazado empezó a salir con mi padre y su cuadrilla y resultó ser una verdadera maravilla. Recorrido amplio pero siempre pendiente del cazador, muestra firme y gran pasión por el cobro. Unico defecto el no realizar patrón y la independencia a la hora de cazar con otros perros. Excepcional con las perdices rojas y pardas.
- ZAR (octubre 1988-diciembre 1999). Pointer blanco y negro, el primer perro de David, regalo de su padre Luciano. Un perro de gran recorrido y poderosa andadura, con excelentes nariz y cobro (en temporada de codorniz cogía los pollitos que encontraba sin ningún rasguño, los cuales volvía a dejar entre la hierba), patrón innato y una guía segura. Un perro de mucha afición por la caza que requirió un adiestramiento serio y fuerte pues aunque era de carácter noble en el monte solo pensaba en cazar y se hacia difícil su control y dirección. Pese a ser cabezón y testarudo su gran habilidad para encontrar la caza y el buen adiestramiento hicieron de él un excelente perro de caza, gran becadero y perdicero. De los diversos cruces que se hicieron con Zar quedaron en nuestras manos dos, Luna, León y Seyla
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-DIANA (agosto 1991-diciembre 2002), Pointer naranja nacida en casa de Jose, hija de LAY una pointer negra con la que cazaba el padre de Jose, y BOSS, pointer blanco y naranja de un compañero cazador de Sosas del Cumbral. Tanto LAY como BOSS procedían de varias generaciones de perros criados en Omaña para la caza de las perdices, tanto rojas como pardas. DIANA destacaba por su fuerte carácter, una extrema facilidad para el adiestramiento y una muestra perfecta, fija y muy segura, con una tendencia innata hacia el patrón. Quizá pecaba de tener menos vientos que otros perros, poca tendencia al cobro y una andadura corta, pero su afición y persistencia en la caza la convertía en una fuera de serie tras las codornices. Murió de un cáncer de mama sin llegar a quedar preñada ninguna de las 3 veces que intentamos criar con ella.
-LEÓN (marzo 1993 - desconocido). Pointer macho de color marrón hígado, nacido en casa de Jose, hijo de los antes citados LAY y ZAR. Desde pequeño mostró una gran afición, con un impresionante poderío en el monte. Incansable galopador, poseedor de una muestra fija y patrón innato, su peor faceta era el cobro, por en el que nunca puso mucha pasión y, sobre todo, la gran competencia que surgió entre él y Zar, lo que obligó, finalmente, a deshacerse de él a los tres años de edad, pasando a cazar con él un panadero-perdicero de la zona que se había quedado sin perro. Sin embargo nos sirvió para fijarnos en el cruce, valorarlo positivamente y repetirlo con posterioridad (veáse Luna).
-LUNA (noviembre 1994- febrero 2003), Pointer blanca y negra nacida en casa de Jose, hija de los antes citados LAY y ZAR. Una perra de temperamento difícil, muy tímida, asustadiza y desconfiada en la perrera o fuera de su ambiente, pero que cambiaba radicalmente en el monte, donde todos sus miedos desaparecían. Fue una perra tardía en arrancar a cazar, que no mostró nada hasta los dos años de vida, y que explotó de repente con tres años en la media veda, mostrando entonces unos vientos notables, un ritmo de caza alto y muy constante, mucha resistencia y una gran inteligencia a la hora de enfrentarse a las perdices en la montaña, su verdadera pasión. Sus defectos más graves fueron el rechazo total hacia el cobro y el no realizar patrón, con la curiosidad de que cuando veía a algún perro de muestra daba la vuelta y se iba a cazar en dirección contraria. Murió de un infarto sin que llegáramos a intentar criar con ella.
-SEYLA (octubre 1996-), Pointer negra nacida en un pueblo vecino, hija de SELVA, (pointer blanca e hígado proveniente de perros criados en el pueblo, buena cazadora de perdices y excelente de codornices, con muestra y cobro perfectos, andadura corta, y en la que es necesario señalar su físico "rústico", ancha de cuerpo y corta de patas) y de ZAR, el pointer de David. SEYLA destacó desde el principio por su muy buen carácter y precocidad en la caza, así como por heredar de su madre un físico "poco agraciado". Su andadura más lenta y recorrido corto lo suplía con la inteligencia de saber buscar las piezas y adaptarse a los diversos terrenos en los que cazaba. De muestra fija pero poco estilista, su gran virtud era el cobro, ha sido una cobradora insaciable y no cesaba hasta recuperar y traer la pieza herida, tanto perdices y liebres como zorzales y palomas en puesto fijo. Su gran fallo ha sido en el patrón, inexistente, siempre tenía que estar la primera. Actualmente, por su edad, está retirada de la caza de perdices y becadas, sacándola algunos días a la codorniz o llevándola al puesto tras palomas y zorzales, en lo que sigue demostrando su valía para el cobro.
