lunes, 27 de enero de 2014

Cierre de temporada en Castilla y León

Ultimo tres días de caza. Con los cotos del llano ya cerrados desde el fin de semana pasado y los de montaña con nieve, el jueves y el sábado salí de reportero gráfico.

El jueves acompañé a José Mejido y sus bretones a su coto, parecido a los míos del llano pero todavía más abierto, con más claros sin una gota de vegetación. Vimos 2-3 becadas y una liebre que sucumbió al buen hacer del macho de Jose. Las becadas mostraron un comportamiento esquivo, con pocas matas espesas y muchos claros entre ellas, se dedicaban a dar pequeños vuelos de unas a otras y salir fuera de tiro o por detrás de alguna de las matas, imposibilitando el tiro. Jose pudo tirar a una en su tercer levante, pero no hubo suerte.


El sábado acompañamos a David a su coto de encinas. Que caza más complicada, fácil de andar pero tirarles tiene mucha complicación. Ahí sí que dan la cara pocas veces. De hecho levantamos 3-4 y solo pudo tirar David... al ruido de una. Del resto solo oímos el revoloteo por delante después de las muestras y peones de los perros; final de temporada y ya están resabiadas. Y entre medias las perdices, hasta cuatro bandos tocamos, pero más de lo mismo, el ruido de volar y poco más, aunque una equivocó la dirección y permitió a David tirarle, para que yo pudiera ver que hasta los mejores tiradores a veces también fallan, jejeje. En resumen, ni una pieza al morral, pero un día muy divertido.

El domingo despedida de la temporada de lo más variada. Por la mañana primero una vuelta tras las becacinas con Lida. Con un viento racheado a ráfagas fue complicado acercarse a ellas, solo pude tirar a 3 y colgar una de las 16-18 que vi, levantándose el resto largas sin dar opción. Y entre medias 2 liebres, para volver a comprobar que efectivamente los expertos tienen razón y "la liebre rehuye de encamar las zonas encharcadas o con humedad"; más campo y menos teoría. Después un paseo con unos amigos galgueros pero no hubo suerte y no saltó ninguna rabona.


Y por la tarde despedida de las pitorras en la montaña. El viento y la subida de temperaturas del viernes y sábado se llevaron la nieve en un suspiro. Dos levantes a una y un fallo importante por precipitado para despedir la temporada. Ahí la tendremos para los censos de contrapasa, a ver si con la cámara de fotos tenemos más suerte que con la escopeta, jejeje.

miércoles, 22 de enero de 2014

Apurando la temporada ya van cerrando los cotos

Penúltima semana de caza en Castilla y León y la climatología sigue siendo adversa, pero no lo suficiente como para que no salgamos al monte los ratos que se puede. El jueves al llano empujados por la nieve en medio de un vendaval importante. Acompañado por mi padre y Manuel vimos un par de pitorras. La primera en primer levante la echó Sharon, con pena de que no le aguantó la muestra, y en el que aunque algo larga pudieron tirarle tanto mi padre como Manuel. En segundo levante Lida y Xana la bloquearon bien y pude hacerme con ella. Casi oscureciendo otra becada que puso Lida y salió bien a mi padre, que falló el primer tiro y cuando todos la veíamos caer al segundo al volar por lo limpio, la escopeta no le recuperó el cartucho y se quedó con la miel en los labios.
El sábado con todo organizado para ir con David al coto de la montaña, otra vez la nieve nos obligó a cambiar de planes. Cada uno a su coto del llano. Nuevamente me llevé a mi padre con el equipo de perras al completo y pasamos una mañana muy divertida, levantando hasta 6 conejos de los que pudimos tirar a 4 entre los robles, sin resultado más que para ir vaciando la canana, se nota que estamos poco acostumbrados a tirar al suelo... A media mañana lo mejor del día, un muestra firme de Hera, tumbada, tensa, Sharon que no patronea y entra por delante, muestra un segundo y se levanta una pitorra del otro lado de la mata. Le tiro sin mucha fe y pensando que había fallado pero al dar la vuelta a la mata veo caer del cielo unas plumas. Vamos en su dirección y a unos 200 metros muestra de las cuatro perras, entra Sharon y la cobra. Mucha alegría porque Hera este año ha tenido pocas oportunidades, a sus 12 años y con el problema del dedo amputado, la he estado dosificando, saliendo poco a becadas y más a perdices con mi padre tutorizando a Sharon. Pero la casta es la casta y la que tuvo retuvo, está para el descuento pero algún golito siempre cae.
Y el domingo más nieve, amanece con prácticamente toda la provincia tapada de nieve. Esperando en casa hasta que el sol  hizo su labor y salida a media mañana otra vez al llano, en el último día que se podía cazar allí, puesto que todos los años adelantan el cierre de temporada respecto al marcado por la Orden de Vedas. Después de una hora sin ver nada Xana y Lida ponen una pitorra que me apeona y sale larga, le puedo soltar un tiro pero nada. En la rebusca empiezan las perras a dar rastro y la veo volando por encima de los robles bastante por delante. Sigo en su dirección pero no volvemos a dar con ella. Y ya volviendo al coche una curiosidad, dos becadas que me pasan volando por encima a cierta altura, sin que las perras hubieran dado nada, media vuelta y tras ellas. Pues como si se las hubiera tragado la tierra, ni rastro. ¿De dónde vendrían, a dónde irían? A ver si el año que viene las veo y me lo explican...

domingo, 12 de enero de 2014

Se nos resisten las pitorras en enero

En el arranque de enero las pitorras me están ganando por goleada, todavía no he sido capaz de hacerme con ninguna. Este jueves por la tarde tres levantes a una y solo dos tiros largos en el tercer levante, sin resultado. Pagó los platos rotos un conejo que tras aguantar la muestra de Lida y Xana casi me atropella en su salida.
Ayer sábado toda la mañana entretenido con otras dos pitorras, 6 levantes y ni opción a tirar un tiro, en una zona del coto donde debieran estar tranquilas, primer día que voy por allí. Eso sí, pese al buen tiempo y la humedad del monte estaban muy metidas en los arroyos e inquietas, apeonando como perdices; otros años cuando se comportan así es porque barruntan una buena nevada en breve, veremos si esta vez se equivocan. De momento hoy ha vuelto la lluvia con fuerza, toca descansar.

miércoles, 8 de enero de 2014

Fin de semana pasado por agua

Menudo fin de semana de agua y viento. El sábado fui con mi amigo bretonero Jose bajo un verdadero diluvio, con rachas de aire fuerte, ratos de nieve/agua helada, arroyos desbordados, campos inundados...solo los locos salimos al monte en esas condiciones. Aguantamos toda la mañana y tuvimos nuestra recompensa, dos pitorras y dos liebres vistas, de las que nos hicimos con una de cada, merced a la pasión de unos perros que no se rindieron ante las malas condiciones meteorológicas. Cuando a mediodía escampó el temporal ya era tarde, ni ganas nos quedaban con la mojadura que llevábamos.
El domingo, en otro día de lluvia y neblina y con toda la mitad norte de la provincia y alrededores de León tapados de nieve, no quedó más remedio que volver al coto del llano, aunque ya va estando machacado por la cantidad de gente que ha ido en las fechas navideñas y los que se han visto obligados a cazar allí dado el mal tiempo reinante. Aún así las perras me pusieron dos pitorras y una liebre, si bien no pude tirar ni un tiro, no hubo opción. Esperemos que el tiempo mejore para lo que queda de temporada.

viernes, 3 de enero de 2014

Empieza el año: becacinas y visita a Saja

El primer día del año no se podía perdonar salir. Tenía que ser algo rápido así que opté por una vuelta tras las becacinas, que las tenía olvidadas desde hace un mes. La zona se ha puesto perfecta con las lluvias de los últimos días y la jornada estuvo entretenida. Primero salí con Lida y levantamos unas 20, guapas de cazar porque estaban repartidas en grupitos separados, lo que permitió varios lances y cobrar finalmente 4. Después cambié a otra zona más pequeña con Xana y allí solo vimos 3 pudiendo tirar a una que fallé y levantando una liebre que le pegó una buena carrera a Xana, y eso que algunos entendidos dicen que la liebre rehuye de las zonas húmedas y encharcadas...

Ayer teníamos permisos en Saja. David se fue hasta Hayedo y tan solo vio una, haciéndose con ella. Tuvo rastros de otra pero no llegó a dejarse ver. Manuel y yo estuvimos en La Grajera en lo que supuso el estreno con sordas cántabras de Manuel tras un buen peón de Yara. Yo por mi parte eché otra, mostrada dos veces por Lida y Xana en una zona de acebos y avellanos, saliendo al primer levante entre los acebos sin dar opción y con un fallo garrafal mío en el segundo levante. Ni rastro de más. A todos nos sorprendió la sequedad del monte, se ve que el viento a sur ha hecho estragos. Y luego comida de sorderos con los amigos cántabros, Felipe, Dani y Sampedro, buena forma de empezar el año.