domingo, 28 de junio de 2009

Preparando el verano

Ahora que llega el verano y en apenas un mes y medio se abrirá la media veda, es hora de preparar los perros para las altas temperaturas y evitar problemas como los de las espigas en patas, axilas y oídos.
Todos los años por estas fechas nuestros setter pasan por una obligada sesión de corte de pelo. Mucha gente no es partidaria de hacerlo, pero a nosotros nos da buen resultado desde el punto de vista de prevenir problemas de espigas, aparte de que vemos que los perros lo agradecen de cara a soportar el calor. Puede que los perros "no estén tan guapos", pero para nosotros su condición de perros de caza y trabajo y su bienestar está por encima de otras consideraciones meramente estéticas.

sábado, 6 de junio de 2009

Campos de entrenamiento para perros

El mayor problema que nos encontramos en esta época del año es que no tenemos dónde salir a entrenar con los perros, o, ni siquiera eso, dónde salir a pasearlos un poco simplemente para escapar de la
rutina diaria, de trabajo por nuestra parte y de perrera por la de ellos.
En Castilla y León es complicado conseguir la autorización para crear zonas de entrenamiento en los cotos de caza, primero por los requisitos que pide la Administración, especialmente tener autorización firmada de todos los propietarios de los terrenos (imaginaros si se quiere tener un campo de entrenamiento de una superficie razonable, por encima de 50 ha, lo que supone conseguir la firma de todos los propietarios en una tierra donde no abundan los grandes terratenientes precisamente), y, en segundo lugar, porque la falta de cultura cinofílica no ayuda a que los cotos los soliciten.
Por eso nos tenemos que conformar con salir a pasear por los prados del pueblo sin atrevernos casi a pisar el monte.
Sin embargo, para los años sucesivos lo tenemos resuelto. El coto de Pajares de los Oteros, al sur de León, ha conseguido autorización para establecer cinco campos de entrenamiento de 100 ha cada uno de ellos coincidentes con sus cinco reservas de caza, y nos hemos hecho con una tarjeta. Allí permiten perrear del 1 de septiembre al 31 de marzo, todos los días excepto los coincidentes con días hábiles de caza en el coto. A ver qué tal se nos da, porque el hábitat es muy diferente a los que estamos habituados a cazar, pero seguro que nuestros perros acaban cogiéndole gusto a las perdices del llano...