Al fin llega la apertura de la temporada general. Como todas, será incierta. La fuerte sequía que hemos pasado sin que casi haya llovido nada desde abril hasta esta semana seguro que condicionará la temporada.
A mediados del verano parecía que la perdiz había criado bien en nuestros cotos de montaña, pero en las últimas salidas que hemos hecho casi no las hemos visto. Es posible que estén bajas, cerca de los arroyos y del río, zonas en las que no podemos controlarlas, así que esperemos que la lluvia de esta semana y el cambio de tiempo las mueva a los sitios que les corresponde.
En cuanto a las becadas, si hace unos días nos preguntan, éramos de lo más negativos, con un monte seco como hacía tiempo no estaba. Esperemos que la lluvia dure y el suelo se esponje un poco de modo que las que lleguen se mantengan durante el invierno.
De momento, las primeras jornadas servirán para ponernos en forma tanto perros como cazadores, esperando que podamos disfrutar de buenos lances en los próximos meses.
A mediados del verano parecía que la perdiz había criado bien en nuestros cotos de montaña, pero en las últimas salidas que hemos hecho casi no las hemos visto. Es posible que estén bajas, cerca de los arroyos y del río, zonas en las que no podemos controlarlas, así que esperemos que la lluvia de esta semana y el cambio de tiempo las mueva a los sitios que les corresponde.
En cuanto a las becadas, si hace unos días nos preguntan, éramos de lo más negativos, con un monte seco como hacía tiempo no estaba. Esperemos que la lluvia dure y el suelo se esponje un poco de modo que las que lleguen se mantengan durante el invierno.
De momento, las primeras jornadas servirán para ponernos en forma tanto perros como cazadores, esperando que podamos disfrutar de buenos lances en los próximos meses.