El jueves de la semana pasada cubrimos a Lida con Garbi, propiedad de Edu, que amablemente nos cedió a su perro para que siguiéramos con la idea de potenciar lo que más nos gusta de nuestra línea. El cruce que teníamos inicialmente en mente era una consanguinidad para cerrar la sangre de nuestras Hera y Txuri, pero el macho pensado no cumplió las expectativas, resultó monórquido y tuvimos que reaccionar rápido yendo a por Garbi, un macho que teníamos entre ceja y ceja después de comentarios de amigos nuestros que lo vieron cazando en vivo y en directo y sobre todo por los días que David pudo verle en Toledo entrenando con perdiz salvaje. Un macho con buena talla, con carácter, equilibrado, independiente y que encuentra fácil, no muy estiloso ni galopador sino tenaz y constante.
A ver si ha habido suerte y los caprichos de la genética nos son favorables.
