Este año nos toca criar una camada de pointer con Sharon, cumple tres años en septiembre y le vendrá bien para asentar un poco, que todavía la puede el nervio. Para ello vamos a hacer una consanguinidad sobre Xana, la pointer más completa en el monte que he tenido hasta el momento y la que más me ha gustado por las cualidades innatas que ha demostrado transmitir a las dos camadas que hicimos con ella.
Así que manos a la obra decidimos cruzar dos hijos de ambas camadas, Sharon y Ton, puesto que además las líneas de sangre paternas están muy abiertas. TON es hijo de Xana y Fayer de la Vertematesse, perro italiano con diferentes ejemplares en si línea metidos en competiciones de caza práctica y gran busca, mientras que SHARON tiene orígenes más modestos, fruto del cruce de Xana con Guti, un macho los que nos gusta llamar pointer rústicos, de los de antes, procedente de pointers nacidos y criados por cazadores de la montaña leonesa desde hace años y a los que de vez en cuando nos gusta volver para no perder esa poca sangre que queda de los perros con los que empezamos a cazar y tan adaptados al clima en el que solemos desenvolvernos.
Ahora a esperar dos meses...