lunes, 19 de junio de 2017

¡¡ROBADOS!!

Una de las mayores lacras a las que nos enfrentamos los cazadores son los robaperros, gente sin escrúpulos ni sentimientos que ven a nuestros compañeros de caza como simple mercancía y pasando por encima de todo se toman la libertad de apropiarse de lo que más queremos y disponer de ellos  o bien para uso propio cuando no han tenido la capacidad de preparar por sí mismo un buen perro de caza, o bien viendo la posibilidad de ganarse cuatro euros vendiéndolo sin más, o incluso en fechas más recientes de este animalismo irracional creciente, de creerse salvadores divinos y "liberarlos" para que no sigan "sufriendo" haciendo lo que más les gusta.

Esta vez le ha tocado a mi amigo Jorge, al que en la noche del sábado sustrajeron a su pointer Guti y su teckel Turko reventando cerradura de seguridad y candados de la puerta de su perrera. Será difícil que aparezcan de nuevo, pero esperamos que tanto Policía Nacional como Guardia Civil puedan dar con alguna pista, es un robo con fuerza y la denuncia ya está cursada. 


Desde aquí ayudaremos en todo lo que sea posible para que aparezcan Guti y Turko, y ojalá situaciones así no vuelvan a repetirse y nadie tenga que enfrentarse al robo de sus perros.

sábado, 3 de junio de 2017

Bretones La Prohida

Me hace mucha ilusión presentar hoy el blog de nuestro amigo José Mejido. Se ha lanzado a presentarnos sus bretones, cosa que me gusta sobremanera, porque he tenido el placer de compartir con ellos numerosas jornadas de caza y da gusto ver cómo se mueven y lo efectivos que son esos pequeños diablillos. Cuando oigo hablar de que si tal raza es mejor o si tal raza no vale para cazar tal especie por no se qué defectos innatos me echo a reir a panzadas, hay mucha ignorancia, mucho sabihondo de bar que en seguida deja ver lo mucho que le falta de monte y ver otros perros. De los bretones he oído que para la becada les falta chispa, que no tienen la mentalidad suficiente y hasta ¡que no patronean! Mejido, tu sigue así, tienes muy buen material entre las manos ¡y lo sabes!