Como siempre, la media veda es una gran escuela hasta para los perros ya experimentados. Así, este año hemos visto a Hera mejorar notablemente en la caza de la codorniz, apaciguándose y ajustando la andadura a una búsqueda más pausada como requiere la codorniz, y eso después de 7 años. Además, el equipo que forma con Xana se ha reforzado notablemente, trabajan en común sin molestarse y colaborando perfectamente en cuanto una de las dos capta alguna emanación. Atrás quedó el picarse una con la otra como había pasado alguna vez el invierno pasado, y disfrutar de los patrones de una a la otra nos hace subir la adrenalina...
Por su parte, los perros jóvenes también han podido disfrutar ya de sus primeras oportunidades. El trabajo de Petra el primer día de caza nos hace ser de lo más optimistas, demostrando ser independiente y respetuosa a la vez con el trabajo de otros perros, con un cobro exquisito. Por su parte, Olna Argüeso no tuvo mucha suerte en su oportunidad del domingo, puesto que en la zona en que salió había muy pocas codornices, pero se le ven detalles muy buenos (andadura, constancia, obediencia), y ojalá la suerte le acompañe en estos días y pueda confirmarse frente a las africanas.
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