lunes, 31 de diciembre de 2012

Regalo de Navidad y a esperar Año Nuevo

El día de Navidad nos dio la última alegría del año. Un par de horas de paseo en un coto cerca de la capital, una pitorra vista y cazada al segundo vuelo, regalo de Xana y Lida disfrazadas de Papá Noel. Para mi no hay mejor regalo de Nochebuena que sus muestras y picarescas con las pitorras el ratín que salimos en Navidad. Y pudo ser mejor, pero la liebre que me pusieron entre unas jaras anduvo espabilada al salir y no me dio opción de tiro.
El jueves vuelta al pueblo a otra zona que todavía teníamos sin tocar y otra vez cero. Sí que tuvimos rastro en dos vallinas, muestras y peones, con toda la pinta de que fuera becada, pero no llegamos a ver nada, así que contabilizamos un cero.
Y sábado y domingo entre cenas y comidas con los amigos del pueblo con la esperanza de poder salir algún rato pero no pudo ser, llegó el rigor invernal en forma de nieve y niebla y la escopeta se quedó descansando en casa esperando al 2013.
¡¡¡FELIZ AÑO, BLOGUEROS!!!



lunes, 24 de diciembre de 2012

Arceas en Asturias y segundo cero leonés

El jueves pasado tocó cazar en Asturias, invitado por Carlos a una cacería de cuadrilla en su coto. Un día de sol y calor atípico para lo que es normal en Asturias. Como el lote que tocaba era muy grande nos dividimos en grupitos, haciendo yo equipo con Carlos. Estuvimos muy entretenidos, viendo al final del día 6 arceas, aunque entre lo ligeras que estaban y los fallos de las escopetas (en el video se puede ver...) solo pudimos hacernos con una. No les fue mejor al resto de compañeros, vieron cuatro y no pudieron cazar ninguna.


El domingo salí con Manuel y Yara y toda mi artillería (primer día que saco juntas a Hera, Xana y Lida este año) a una zona del coto del pueblo que estaba sin tocar y es un paraíso: arroyos con acebos, abedules, avellanos y pequeños llamargos rodeados de mata de roble. Pero las que eligen son ellas y parece que este año a ninguna le gustó para invernar, ni rastro en las 5 horas que cazamos, qué bicho más impredecible...

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Sordas cántabras y becadas catalanas

Tres días de excursión cinegética en compañía de David y Carlos, con Ricardo y su Olna Agueda como acompañantes.
El jueves tuvimos día de caza en la Reserva del Saja, David en un lote y yo junto con Carlos en otro. Bonitos montes pero día horrible. Viento huracanado y lluvia, con lo que apenas te enterabas de nada, el aire te tiraba al suelo en cuanto salías de las matas (literalmente, menuda caída pegué...). Sólo pudimos volar una sorda dos veces sin opción a tirarle la cual, si no frenó, a estas horas habrá llegado tranquilamente a Sudáfrica. Día para olvidar, en esas condiciones ni disfrutas del perro ni del cazadero. Todo lo contrario que la posterior comida en los Tánagos con Felipe, Dani, Juanjo y Jose, que casi mereció el viaje por sí sola.

Y desde allí viaje a Gerona a cazar el fin de semana en los dominios de nuestro amigo Palomo. Tuvimos suerte con el tiempo y aunque el sábado amaneció nublado, a media mañana se despejó y disfrutamos de sol y hasta calor el resto del fin de semana. Cazadero precioso: pinares continuos con bosquetes de boj en medio, algunos robles y avellanos y el suelo como una alfombra de musgo. Eso sí, muy seco para lo que suele ser normal, curioso para ser prepirineo, el tiempo está loco. Aunque las expectativas no eran buenas a tenor de lo que venían viendo en el coto y la propia sequía, tanto el sábado como el domingo estuvimos entretenidos viendo una docena de becadas entre los dos días, puñeteras, eso sí, metidas en los bosquetes de boj, apeonadoras y ligeras como suele ser costumbre por allí dado lo limpio que está el suelo y lo pindias las laderas; corren pico arriba bastante más rápido que nosotros y en cuanto salen de los bojales, ¡adiós muy buenas! El trabajo de los perros nos permitió colgar 5 con lances para todas las escopetas que cazamos, Palomo, Carlos, David y yo. Nos gustó cómo los perros se adaptaron a un terreno que les era totalmente desconocido, y en los numerosos levantes que hubo tanto los que ya saben cómo se las gastan las pitorras, Xana, Sasi, Zambra, Lida o Albo, como los más inexpertos, Olna Agueda, Olna Porma y Amón, tuvieron sus oportunidades y nos dejaron momentos para el recuerdo. Lástima la distancia que nos separa porque el cazadero me encanta, pero más la compañía de Palomo y Toñi, ¡¡¡unos días inolvidables!!!

domingo, 9 de diciembre de 2012

Llega el frío

Estaban tardando pero al final llegaron las heladas. Ha tocado pelar frío los dos días de caza que hemos salido. 
El jueves repetimos salida con Manuel y Yara y tuvimos una mañana entretenida, dos becadas que dieron juego. La primera cayó al segundo levante y la segunda se fue de rositas después de 5 levantes que hicieron aflorar lo más selecto de nuestro vocabulario. Lo mejor lo bien que se entienden Lida y Yara en el monte, un equipo con el que disfrutamos de lo lindo.
El sábado más frío y recorrido de cuatro horas por un par de arroyos sin tener ni rastro de pájaros. Como anécdota pasé por el sitio donde cacé mi primera becada, haciendo una breve parada para recordar aquella muestra de Diana, el patrón de Luna, los tres tiros que me costó abatirla y el grito de alegría que di cuando la cobraron, nunca lo olvidaré...

domingo, 2 de diciembre de 2012

Escasas y sufridas


Después del descanso del fin de semana vuelta al ruedo el jueves. Con los cotos de la montaña nevados solo me quedó bajar al llano a ver si pillaba alguna que huyera del frío. Poco movimiento, dos vistas en todo el día, una a media mañana en una zona y otra casi al final del día en otra zona, y ambas con idéntico comportamiento, muy esquivas, saliendo largas y rasas. 3 levantes a cada una sin dar opción a tirar más que una vez a la primera de ellas que fallé por la sorpresa de no esperar que fuera la pitorra por el sitio (ver la foto), y por su vuelo a una cuarta del suelo con requiebro incluido por detrás de la poca protección que tenía.


El sábado repito el cazadero de la tarde del jueves dando con la que dejé allí y con otra compañera. Comportamiento parecido al del jueves, muy nerviosas, aguantando poco la muestra y con salidas que imposibilitaban tirar. Al final ambas acabaron equivocándose y después de 3 levantes a una y 4 a otra pudimos volver a casa a la hora de comer con una sonrisa de oreja a oreja y el regusto del buen trabajo de Hera y Lida.


El domingo descanso disfrutando de una copiosa comida familiar, así cogemos fuerzas de cara al próximo puente.