Un par de días de censos precaza de codorniz en la zona sur cerealista de León en los que no hemos visto mucha codorniz, aunque falta todavía casi la mitad del campo por cosechar y los cosechadores dicen que sí que se ven polladas, aunque menos cuantos más días pasan. Movimientos lógicos por los días de calor.
Sí que nos están sorprendiendo gratamente las polladas de perdiz y la cantidad de lebratos del año que estamos viendo.
Y toca hablar ya de las cigüeñas. Algo debería hacerse ya porque su número no es normal, y el impacto que tienen en la fauna tampoco. Desde las cosechadoras ya las han visto merendarse más de una pollada de codorniz y anteayer mismo una pollada entera de perdigones de segunda puesta, apenas volantones, que me dolió especialmente porque tenía controlada desde que vi a la perdiz incubando en el nido al pie de unas viñas. Yo mismo pude ver cómo se comían todas las ranas de una charca en medio de unos prados después de que los segaran. Hablemos claro, es un predador oportunista al que mantenemos todo el año con nuestros residuos urbanos y que en esta época hace estragos en el campo. El que quiera mirar hacia otro lado se está engañando, ya tocará lamentarse.
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