Adiós Lola

La semana pasada nos dejó Lola cuando le faltaba poco para cumplir los diez años. Lo que empezó el año pasado como una aparente artrosis en la mano delantera izquierda se extendió durante el verano al resto de articulaciones resultando ser casi con toda seguridad un cáncer de huesos ante el que poco pudimos hacer y, después de que los tratamientos paliativos dejaran de hacer efecto, no tuvimos más remedio que eutanasiarla ante los fortísimos dolores y deterioro general que estaba causándole.

Sirva esta secuencia de fotos como recuerdo de la que nos permitió recuperar la línea de sangre de pointer que teníamos cuando pensábamos que la habíamos perdido, pilar por tanto de nuestra cría actual de la raza; de la fiel compañera de andanzas de mi padre tras las codornices y perdices que tan bien se le daban; y origen de la particular capa jaspeada en naranja que heredaron tanto su hija Xana como sus nietas Zambra y la cachorrita de este año.
Adiós Lola, gracias por todo lo que nos has dado.