Otros tres días de caza con poco material pero bien aprovechado: tres becadas y las tres para casa.
El jueves conociendo un nuevo coto pitorrero en la zona de Cistierna. Una becada vista y al morral después de tres levantes. Me gustó el sitio, robledal no muy cerrado de árboles pero con un sotobosque espeso de urces, escobas, espinos, y en algunos sitios jaras, me da buenas sensaciones para cuando apriete el frío.
El sábado jornada corta en el pueblo, después de tener que trabajar por la mañana y de que la niebla nos relegara a las zonas más bajas del coto. Me acompañó mi amigo Carlos, dada la escasez que tienen hasta la fecha por sus cazaderos asturianos. Hicimos equipo con Manuel y Yara para dar una vuelta a ver si veíamos a una pitorra localizada días atrás. Hubo suerte y Yara dio con ella, mientras la patroneaban Lida y las dos perras de Carlos, Porma e Inda, que fue la que la cobró. Ni rastro de más, aunque nos entretuvimos con los peones de un bandito de 4 perdices que andan por allí, y que está muy a mano para entrenar y picar a los perros más jóvenes.
El domingo le tocó a Juan pisar tierras leonesas. Fue muy emocionante porque era la primera vez que cazaba con Hera y con dos hijas suyas de las dos camadas que le hice, Brizna y Lida. Fuimos al otro coto omañés y estuvimos entretenidos toda la mañana. Primero con un bandito de 3-4 perdices (qué escasas están este año, hay que respetarlas) y nos dejaron babeando por lo bien que las trabajaron las perras. Más tarde dimos con una pitorra que nos hizo soltar adrenalina por el peón que se marcó y por lo que tardó en salir a muestra de Hera (recuperada ya casi al 100%), con Brizna, Lida y hasta la pequeña Uclina de Juan (6 meses) patroneándola, dejando a la becada pocas opciones para escapar. Luego nos costó un poco cobrarla, quedó encima de una escoba y las perras no daban con ella. Poco más tarde Hera, Brizna y Lida con diferentes peones en medio de la mata de robles, muestras, peones, más muestras y cuando esperábamos que saltara la becada arranca un bando de 7-8 "becaperdices" que por más que buscamos después nos dejó con la miel en los labios.
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