Fin de semana largo con 4 días seguidos de caza, pero poco aprovechados entre compromisos familiares y nieblas puñeteras.
El sábado nos llegaban buenas noticias desde Andalucía. Lida en su turno encontraba 2 becadas haciendo punto con las dos, si bien el juez explicaba a David que solo uno contaba para el concurso, dándole la calificación de Muy Bueno en vez de Excelente porque "movía el rabo en las guías y no desplazó lo que debiera en el terreno". La labor de cualquier juez es muy difícil, (yo no valdría, en su día probé como árbitro de fútbol sala después de dejar de jugar en activo y al tercer partido lo dejé, así que hablo por experiencia) pero en el caso de los perros pienso que es aún más complicado, porque hay muchos aspectos subjetivos y prejuicios previos que influyen sobremanera, de ahí que piense que a los jueces hay que respetarles, apoyarles y tenerles en la máxima consideración. Sin embargo, creo que una crítica constructiva puede ayudar a mejorar y evolucionar. En este caso yo como cazador no comprendo que a una perra que en 20 minutos encuentra 2 becadas, las bloquea, el conductor y juez se colocan, sale la pieza y se realiza la detonación, lo que un día de caza hubiera supuesto dos lances sobre becada con posibilidad de cazarlas, se penalice por aspectos como el mover la cola en la guía, algo que al menos la inmensa mayoría de los cazadores que conozco valoramos porque es información en vivo de cómo el perro está captando el rastro de la pieza, o por el hecho de no correr a lo loco, dosificando como haría en una jornada normal de caza de 5-6 horas, y más en un terreno en el que se vio que había becadas y no hacía falta ir muy lejos para encontrar alguna, (mención aparte del calor que hacía, 16º a las 11,45 al inicio del turno de Lida). Por eso pienso que este tipo de cosas se debieran afinar y explicar bien si realmente se quiere hacer pruebas para cazadores y perros de cazadores.
En cualquier caso, la prueba fue un éxito tal y como se puede leer en la crónica realizada por la organización, aunque hay alguna inexactitud (dice que Lida encontró en la rebusca y en realidad fue otra becada diferente, al igual que dice que Paul encontró en la rebusca cuando en realidad solo mostró en la zona hacia la que había volado la becada sin que se resolviera el lance viéndola).
El domingo David se quedó en Huelva invitado por los cazadores locales pasando una buena mañana tras las becadas con Lida, Urki y Enre. Volvemos a lo de siempre, la caza abre puertas a la amistad en los sitios más insospechados y de todo el mundo se aprende algo.
El lunes la niebla estropeó el día, así que tocó descanso obligado.
Al fin el martes pude salir por la mañana tras las becadas en el llano. Con Lida de vacaciones en manos de David saqué solo a Nabia en compañía de Mejido y sus bretones. Después de haber volado una becada dos veces sin que nos diera opción a tiro, Nabia muestra firme entre unas urces. Me coloco bien, espero a que llegue Mejido y cuando miro veo la becada entre la perra y yo, fue cruzarnos la mirada y salir como un rayo, 3 tiros y ni pluma. Vamos a la rebusca y a los 200 metros vuelve a mostrar Nabia, una pequeña guía y muestra firme al borde de una mata con urces. La rodeo, me coloco, miro al suelo y veo de nuevo la becada debajo de una urz. Espero, espero, espero y como veo que Mejido no viene me adelanto para hacerla volar, otros dos tiros y a criar. Mejido no oyó el beeper de Nabia, pero sí los juramentos, con eso lo digo todo...