En estas fechas navideñas no perdemos las salidas al monte, aunque sean jornadas reducidas combinadas con reuniones con familiares y amigos, compras, comilonas, etc. El tiempo tampoco ha acompañado mucho, nieblas, llovizna y monte empapado que no da tregua a secar la ropa de un día para otro, lo que nos ha obligado a cambiar de destino y planes de caza sobre la marcha.
El rato del jueves dio para una mojadura de escándalo entre las urces del roble, 4 levantes a dos pitorras esquivas y ni un tiro.
El viernes salida tradicional del día de Navidad, que nunca falla. Una becada sin tirar a muestra de Lida que supo buscar la salida buena por el lado contrario al que yo cubría, y un conejo cazado a muestra de Nabia, su primer conejo.
El sábado una jornada relajada y agradable pisando por primera vez en la temporada las encinas en la mejor compañía, con Mejido, Carlos y Juan. El equipo de Carlos y Juan, con Eltxar y Albo a la cabeza y un par de cachorrones secundándolos dieron cuenta de una becada después de unos cuantos levantes a 2-3 becadas. Por nuestra parte Mejido y yo levantamos 4 chochas de las que dio buena cuenta Mejido de dos de ellas, con los dos únicos tiros que tiramos, trabajo en equipo y efectividad plena del tirador.
El domingo paseo rápido a las becacinas, que siempre está entretenido, y espectador de lujo de una bonita carrera a una liebre que pusieron Lida y Nabia y engancharon al poco unos galgos que andaban por allí y de la que dio buena cuenta una galga barcina tras varios zig-zag y acelerones por las tierras recién sembradas. Un espectáculo los galgos.
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