Seguimos con una media veda que está portándose bien dentro de la mediocridad que se oye por otros lares. Pese al intenso calor que nos ha seguido azotando, las codornices han hecho constante acto de presencia, volando 12-18 codornices todos los días, más que suficiente para disfrutar del trabajo de los perros. Llama la atención la aplastante mayoría de machos, prácticamente todos nacidos este año, lo que indica que la cría fue buena. Veremos si siguen llegando y si detrás de ellos vienen las hembras para las jornadas hábiles que quedan.
He empezado ya con las jornadas compartidas con amigos, un día con Juan de tarde en su coto de Palencia, y otro con Mejido y sus bretones. Es una gozada compartir charletas y sobre todo el buen hacer de sus perros.