Termina la primera semana de una Media Veda que hasta el momento está siendo aceptable. Las codornices han hecho acto de presencia no en gran cantidad pero sí de forma regular y permiten que todos los días tengamos un buen número de lances con las perras. Además, las perdices han criado bien y raro es el día en que no volamos algún bando, cosa que se agradece. Finalmente, la liebre parece que continúa con su recuperación y sus levantes raudos y carreras siempre animan. También las avutardas han criado bien, así como los trigueros y alondras, que habían recibido una buena merma en los años de la lucha contra los topillos gracias a la clorofacinona esparcida al por mayor. Sin duda la buena primavera ha favorecido a la fauna y da gusto salir al campo.
En lo cinegético, he dedicado la mayoría de las jornadas al coto cerealista y dentro de este al secano, donde los perros tienen que sacar lo mejor de sí. El mejor resumen es el vídeo que he hecho con varios de los lances de hoy, en el primer día que llevo la Gopro.
Ayer sábado acompañé a mi amigo Manuel a su coto de montaña, lo que le agradezco desde aquí. Por trámites administrativos este año no tengo coto codornicero en la montaña, con lo que para las visitas a esos paraísos de altura dependo de la caridad. Fue una jornada preciosa. Volamos hasta 5 polladas de codornices que en un par de semanas darán juego, y varias adultas sueltas que vendieron cara su piel. Una auténtica gozada.
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