En esta primera quincena de agosto hemos participado en varios censos de polladas de perdiz en la montaña leonesa para ver cómo se ha dado la cría y que los cotos que hacen una gestión responsable calculen mejor sus aprovechamientos de caza.
Por segundo año consecutivo parece que la perdiz ha criado muy bien, y no fueron raros los contactos con bandos de 11-12 pollos, con un porcentaje pequeño de parejas que parecen no haber sacado adelante sus nidadas.
También hemos visto que las codornices este inicio de verano han buscado el frescor de la montaña, y hay bastantes acantonadas en los pastizales de montaña, con crías tardías que harán que se abra la media veda con pollos apenas volanderos. Viene siendo habitual por estos lares, de modo que los cazadores ya lo saben y en su mayoría suelen respetar las polladas hasta que en un par de semana ya puedan defenderse como merecen.
En cualquier caso sigue siendo un placer disfrutar de estos paseos por la montaña en compañía de nuestros perros, que aprovechamos además para ponernos en forma para la Media Veda.
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