Ayer cazamos un lote de la reserva del Saja, en Cantabria, y coincidencias de la vida cinegética, acabamos comiendo con varios socios del CCB que ese mismo día cazaban por los alrededores. Nos juntamos gente de Cantabria, Asturias, León y Salamanca, en una jornada que aunque muy escasa de pájaros, fue de lo más entretenida con las historias de perros y becadas que sobrevolaron la mesa durante la comida y sobremesa posterior. Una gozada.Agradecemos sobremanera las indicaciones y recomendaciones de los amigos cántabros sobre cómo cazar en los lotes que nos tocaron.
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