El domingo fue un día variado. David no salió de caza, pero Jose y sus perras se enfrentaron a tres especies. A primera hora de la mañana tras las perdices sin ver ni rastro, a media mañana a tocar una mata de robles volando una pitorra que no se dejó arrimar y quedó para otro día, y a mediodía el primer paseo de la temporada buscando agachadizas. Después de su buen hacer entre los carrizos, junqueras y prados encharcados, Hera y Xana pudieron cobrar dos bonitas becacinas. En los cazaderos que tenemos es una caza esporádica pero que engancha, para nosotros el tiro más difícil que hay sobre caza menor volátil. lunes, 15 de noviembre de 2010
Domingo variado
El domingo fue un día variado. David no salió de caza, pero Jose y sus perras se enfrentaron a tres especies. A primera hora de la mañana tras las perdices sin ver ni rastro, a media mañana a tocar una mata de robles volando una pitorra que no se dejó arrimar y quedó para otro día, y a mediodía el primer paseo de la temporada buscando agachadizas. Después de su buen hacer entre los carrizos, junqueras y prados encharcados, Hera y Xana pudieron cobrar dos bonitas becacinas. En los cazaderos que tenemos es una caza esporádica pero que engancha, para nosotros el tiro más difícil que hay sobre caza menor volátil.
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