Ayer finalizó la temporada de caza. Como despedida el sábado salí por la tarde en el pueblo a ver si encontraba una vieja conocida. Y apareció, tres levantes sin un tiro, el primero con las perras puestas en el mismo sitio donde la vi la última vez, el segundo en el mismo sitio donde la había echado otro día, y el tercero nuevamente en el mismo sitio del primer levante, pero esta vez sin dar tiempo a que los perros la mostraran se levantó sola y aunque me pasó por encima no quise tirarle sin muestra, me ha hecho disfrutar varios días y de cazarla tenía que ser como se merece. No volví a verla, a ver si el año que viene nos encontramos de nuevo.
Para cerrar la temporada el domingo fui hasta Asturias, invitado por Carlos a una cacería de su cuadrilla de Nava. Poco que rascar, entre los seis solo se vieron dos, las dos Rubén, que se puso en plan escalador y subió a unos cortados donde no subiría nadie, y allí las encontró, cogiendo una de ellas. Carlos y yo tuvimos rastro de una, nos dejó dos cagadas en el sitio pero ya se había levantado (http://www.youtube.com/watch?v=zO6N_wnGXkA&feature=youtu.be).
A partir de ahora algún concurso para ver a los amigos y algunas salidas de perreo de contrapasa, mucho más relajados y con la cámara en ristre.
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