Tras un fin de semana de descanso cinegético, ayer vuelta al campo media jornada después del trabajo. Para estos ratos me gusta ir a las becadas, a las perdices hay que dedicarles más tiempo, así que Manuel y yo hicimos equipo y nos fuimos a probar otro monte. Hubo suerte, encontramos dos y disfrutamos de lo lindo, sobre todo con la primera, a la que dimos incontables levantes, aguantando poco la muestra, metiéndose en lo más sucio del monte y saliendo 20-30 metros por delante de los perros entre los robles y rasa, hasta que al final se equivocó y se topó de cara con Manuel, que por fin dio merecida recompensa al trabajo de las perras. Adulta de 365 gramos, con reservas suficientes para todas las vueltas que nos hizo dar. La segunda fue más tranquila y en el primer levante pude cumplir la buena muestra de Lida y Xana.
Hoy ya se escapa la nieve en León, veremos qué nos depara este cambio de tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario