Fin de semana de descanso para las pitorras, je, je. Yo no salí ninguno de los dos días, otros compromisos me lo impidieron, y David se levantó el sábado con un tirón en el cuello y la espalda que le obligaron a quedarse en casa. Por la tarde fue al médico y le dieron un antiinflamatorio milagroso que le permitió salir de caza el domingo a sus queridas encinas, y no se le dio nada mal. Voló 4 becadas, dos de ellas viejas conocidas, y pudo hacer el segundo cupo de la temporada, eso sí, después de estar todo el día tras ellas. Menos mal que le dolía la espalda...
Por delante ya solo quedan cuatro días de caza, uno en Asturias, dos en León y el último en Saja el 1 de febrero, esperemos que el clima no tuerza nuestros planes de despedida de temporada.
1 comentario:
Tais que os salis dejar alguna pa el añu que viene jeejje, mañana ni tocales jejejej, nos vemos mañana. Un saludo.
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