El sábado tuvimos una nueva experiencia mientras buscábamos alguna pitorra entre las encinas. Al poco de empezar a cazar Hera se quedó puesta al borde de una mata de encinas, con Xana a patrón. En medio de la mata una jara. Mandamos entrar, rompen postura con suavidad y ambas se quedan nuevamente de muestra rodeando la jara. Unos segundos y cuando ya esperábamos el vuelo de la becada, arranca un conejo a toda pastilla. Dos tiros y el conejo desaparece entre las encinas, con las perras pisándole los talones. Al poco oímos chillar y viene Xana cobrando el conejo. Primer conejo cazado por Jose a perro puesto, una bonita experiencia.
1 comentario:
A veces uno encuentra la vocación donde menos se lo espera...............las pitorras seguro que lo agradecen, jejejeje.
Un abrazo, feliz 2011.
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