4 jornadas seguidas de caza de duración muy diferente, en sitios muy diferentes, con climatología muy diferente, pero similar resultado, predominando el 1-0.
El jueves la jornada reducida de tarde en compañía de Manuel y Mejido dio sus frutos en el llano, dos vistas y las dos cazadas en sendos lances resueltos por Mejido, la primera tras un buen peón llevado por Lida y la segunda fenomenalmente resuelta por Killa y Polo, bretones insaciables. La anécdota del día el choque de trenes entre una corza y Lida, la una saliendo de una mata y la otra viniendo por el borde de la misma, las dos al suelo y con cara de "¿qué leches ha pasado?".
El viernes teníamos David y yo permiso en una Zona de Caza Controlada de Burgos. Mal día, lluvia y niebla que no nos dejó salir hasta las 12 y a punto estuvo de hacernos suspenderla después de las 3 horas de viaje que nos llevó. Un terreno muy abrupto, lleno de piedras, todo el rato saltando, con el peligro de meter el pie en algún hueco y temiendo alguna lesión de los perros. 4 horas sin haber visto nada y cuando ya estábamos a punto de recoger, Urki, con su año recién cumplido, nos brindó una pitorra despistada en una matucha de hayas jóvenes, cumpliendo David perfectamente con ella. Poco más que contar, es difícil disfrutar de la caza en un sitio así.
El sábado un paseo matutino en compañía del ilustre Jose Luis Garrido, antes de irnos al Campeonato Regional de becadas de Castilla y León y Provincial de León a ayudar en la recogida de datos de las becadas cazadas y entrega de trofeos por parte de José Luis como Presidente de Honor de la Federación de Caza de Castilla y León. Poco más de dos horas en los llanos de Sahagún, suficiente para que Nabia pusiera una chocha y que José Luis diera certera cuenta de ella, dejándome bendecida a la cachorra. Mención aparte merece el pincho a media mañana a base de queso curado de oveja de Valladolid, chorizo ibérico de Salamanca y vino viejo de Toro, que algún capricho hay que dar al cuerpo... Por cierto, pobre resultado en el Campeonato, solo 3 becadas cazadas por 25 participantes, proclamándose campeón regional Ricardo Ortiz, de Burgos, con una becada abatida de un solo disparo.
El domingo mañana muy entretenida por la montaña con Lida, Nabia y Xana, que este año la tengo un poco dejada de lado, no quiero forzarla a sus 10 años y la estoy reservando solo para salir en el pueblo. Decidí dejar tranquilas a las perdices e ir solo a las becadas, haciendo acto de presencia 4, pero con un comportamiento irritante, muchos peones y en zig zag, cruzando arroyos y prados de lado a lado como nunca había visto, y saliendo largas como viene siendo la tónica habitual este año, quizá debido a las condiciones meteorológicas, empezando a cazar con helada y -5º a las 9 de la mañana y terminando a +14º a las 15, algo totalmente atípico para el último domingo de noviembre. Al final otro 1-0 con la última de la mañana en una buena jugada de Nabia, que ha puntuado así dos días consecutivos y sigue sumando experiencia. Para terminar la mañana un paseo con Hera de media hora por unos abedules recordando viejos tiempos a sus 13 años y medio, con ganas pero muy limitada, lástima que no hubiera nada, me gustaría volver a disfrutar de algún lance con ella; nunca sabré agradecerle todo lo que me ha enseñado con las pitorras...